La bulliciosa ciudad parece un lugar maravilloso donde vivir para el pequeño petirrojo. Pero cuando una niebla tóxica lo invade todo y una jungla de asfalto sustituye la tierra natural, el pequeño Robin empieza a tener problemas: el aire limpio escasea, su dulce voz se apaga y su vida misma está en peligro. Desesperado por sobrevivir, da un salto de fe y regresa al bosque, un santuario natural lleno de vida.
Allí, como si fuera un soplo de aire fresco, descubre el mundo natural y las muchas bendiciones que contiene.